-No llores.
-Que injusticia que desde lo más profundo de mí, me prohiba el llorar.
-¿Llorarías en tu cama?
-No lo sé, trataría pero no podría.
-No, no podrías. Te duele, quieres llorar, pero no puedes llorar.
-Cállate.
-Necesitas hablarlo, te estás ahogando.
-Me ahogue o no... lo siento, lo siento, estoy pensando de manera muy idiota.
-No, tranquila. Te estás ahogando.
-No quiero ahogarme, duele demasiado. Estoy harta.
-¿Harta de qué?
-De no haber tenido el valor, de haberme cerrado de tal manera y ahora estar atrapado con esas personas. No las quiero, por dios, no las quiero. No puedo conmigo mismo, ¿por qué debería cuidar de ellas?
-Necesitabas decirlo.
-Extraño el pasado, maldición. Los extraño a ellos, odio cuando se van. Me siento vacía, desesperada, ansiosa. Duele...
-Te ahogas.
-Me ahogo en palabras que no puedo decir, en sonrisas que debo forzar, en un humor que no es suficiente para otros, y sin embargo es demasiado pesado para mí. No lo soporto, ya no lo soporto.
-Necesitas escribir.
-Y la escuela me necesita. Y ahora... ni siquiera tengo amigos en los que apoyarme, con los cuales relajarme. Y me siento tan presionada, preguntándome como rayos lo hacía. Cómo rayos pude esconderme en el estudio para vivir en soledad, ahora... no quiero, no lo soporto. No encuentro mi inspiración, ni mi apoyo, una motivación... Solo quiero perderme de todo... de todo.
-Aka, basta.
-No, por favor, por favor...
-¡Aka, basta!
-¡Exacto: "basta"! ¿Por qué...? No es justo, no puedo, ni siquiera aquí, deprimirme, hundirme hasta el fondo...
-No hay tiempo, no hay oportunidad, no puedes...
-No es justo... quiero un día libre de todo. Quiero irme, por un rato, hacer lo que sea, con quien sea, contarle a quien sea lo que quiera... Pero nadie es quien sea... O son nada, o son mucho, o son todo menos eso... Pero nadie es quien sea para escucharme... Y ahora quiero hablar con ella, pero no es justo... no es justo con ella, ¿verdad? Y con ella tampoco, ella no podría entender...
-No confías en nadie, por favor, detente.
-No quiero parar.
-Quieres parar.
-¡Ese es el problema! Es ambos...
-Es sinceramente, ambos...
-Duele, no es justo, basta... No quiero, no es suficiente pero estoy harta...
-Aka, por favor. Tal vez debas parar.
-¡No! Me dolera, me aburrire y no dejare de apagarme más y más, moriré... Me apagaré y moriré, esa persona que quería ser morirá solo porque no puedo vivir sola....
-Nadie puede vivir sola.
-Pero no es mi culpa, esta bien, es mi culpa, ¡pero no es solo mía! Todos quieren vivir juntos, y nos obligan a vivir juntos, porque separados no viviremos, pero aquellos que quieren vivir solos y fuertes morirán, porque no los educaron con la fuerza y-
-¡Basta! Para eso estoy yo... para eso estoy yo, para que tú tengas tu opinión y yo la mía, y aunque terminemos en el mismo punto, al menos no dolerá tanto.
-Lo siento...
-¿Estás mejor?
-Tal vez... no lo sé, tal vez un poco.
-Al menos peor no estás.
-Terminamos siempre en el mismo punto. Sostenme Saga, creo que voy a caer.
-Yo siempre estaré para ti, no importa que tan sola estés, yo siempre estaré para ti.
-Sí... Duele.
-Lo sé...
-Que injusticia que desde lo más profundo de mí, me prohiba el llorar.
-¿Llorarías en tu cama?
-No lo sé, trataría pero no podría.
-No, no podrías. Te duele, quieres llorar, pero no puedes llorar.
-Cállate.
-Necesitas hablarlo, te estás ahogando.
-Me ahogue o no... lo siento, lo siento, estoy pensando de manera muy idiota.
-No, tranquila. Te estás ahogando.
-No quiero ahogarme, duele demasiado. Estoy harta.
-¿Harta de qué?
-De no haber tenido el valor, de haberme cerrado de tal manera y ahora estar atrapado con esas personas. No las quiero, por dios, no las quiero. No puedo conmigo mismo, ¿por qué debería cuidar de ellas?
-Necesitabas decirlo.
-Extraño el pasado, maldición. Los extraño a ellos, odio cuando se van. Me siento vacía, desesperada, ansiosa. Duele...
-Te ahogas.
-Me ahogo en palabras que no puedo decir, en sonrisas que debo forzar, en un humor que no es suficiente para otros, y sin embargo es demasiado pesado para mí. No lo soporto, ya no lo soporto.
-Necesitas escribir.
-Y la escuela me necesita. Y ahora... ni siquiera tengo amigos en los que apoyarme, con los cuales relajarme. Y me siento tan presionada, preguntándome como rayos lo hacía. Cómo rayos pude esconderme en el estudio para vivir en soledad, ahora... no quiero, no lo soporto. No encuentro mi inspiración, ni mi apoyo, una motivación... Solo quiero perderme de todo... de todo.
-Aka, basta.
-No, por favor, por favor...
-¡Aka, basta!
-¡Exacto: "basta"! ¿Por qué...? No es justo, no puedo, ni siquiera aquí, deprimirme, hundirme hasta el fondo...
-No hay tiempo, no hay oportunidad, no puedes...
-No es justo... quiero un día libre de todo. Quiero irme, por un rato, hacer lo que sea, con quien sea, contarle a quien sea lo que quiera... Pero nadie es quien sea... O son nada, o son mucho, o son todo menos eso... Pero nadie es quien sea para escucharme... Y ahora quiero hablar con ella, pero no es justo... no es justo con ella, ¿verdad? Y con ella tampoco, ella no podría entender...
-No confías en nadie, por favor, detente.
-No quiero parar.
-Quieres parar.
-¡Ese es el problema! Es ambos...
-Es sinceramente, ambos...
-Duele, no es justo, basta... No quiero, no es suficiente pero estoy harta...
-Aka, por favor. Tal vez debas parar.
-¡No! Me dolera, me aburrire y no dejare de apagarme más y más, moriré... Me apagaré y moriré, esa persona que quería ser morirá solo porque no puedo vivir sola....
-Nadie puede vivir sola.
-Pero no es mi culpa, esta bien, es mi culpa, ¡pero no es solo mía! Todos quieren vivir juntos, y nos obligan a vivir juntos, porque separados no viviremos, pero aquellos que quieren vivir solos y fuertes morirán, porque no los educaron con la fuerza y-
-¡Basta! Para eso estoy yo... para eso estoy yo, para que tú tengas tu opinión y yo la mía, y aunque terminemos en el mismo punto, al menos no dolerá tanto.
-Lo siento...
-¿Estás mejor?
-Tal vez... no lo sé, tal vez un poco.
-Al menos peor no estás.
-Terminamos siempre en el mismo punto. Sostenme Saga, creo que voy a caer.
-Yo siempre estaré para ti, no importa que tan sola estés, yo siempre estaré para ti.
-Sí... Duele.
-Lo sé...
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